La perspectiva globalizadora que propone la metodología de proyecto plantea que la escuela debe favorecer la experimentación, indagación e investigación funcional con el objeto que el alumno relacione los nuevos conocimientos con su propia cultura y construya y reconstruya versiones más complejas de esta realidad.
De esta manera, la escuela replantea sus esquemas curriculares rompiendo la fragmentación curricular, donde cada aprendizaje que adquiere el alumno se relaciona o se perfecciona a partir de otro antes adquirido, creando un ambiente de continuo aprendizaje.
Una de las características que se pueden destacar de esta nueva metodología es que nace y parte con y por los alumnos, desde sus inquietudes, intereses, dudas, comentarios, donde el profesor juega un rol alejado de la antigua escuela, en la que el maestro era un sabio que entregaba toda la información necesaria y los alumnos no eran más que actores pasivos sin derecho a cuestionar la información recibida. Muy por el contrario, en esta nueva mirada el niño plantea sus propios cuestionamientos acerca de un tema motivado por ellos y discutido con sus pares, el profesor guía el pensamiento de sus alumnos hacia los propios intereses basados en el marco curricular desarrollando habilidades cognitivas necesarias para la desarrollo y potencialización de mentes críticas, analíticas y cuestionadoras.
El proceso de enseñanza aprendizaje desde esta mirada se ve reformulado, ya que, surge aquí un proceso interactivo donde el alumno y su profesor mantienen un ambiente de respeto, autonomía, cooperación y diálogo que invita a la participación para un cuestionamiento ya sea en forma individual o colectiva de las propias y otras interpretaciones de la realidad en que está inmerso y con la que interactúa diariamente. Así el alumno va confrontando estas estructuras cognitivas realimentándose con el conocimiento tanto de sus pares como de su profesor , formándose así mismo ya que logra tomar conciencia de lo manejado, lo que desea manejar, que hará y cómo lo hará para investigar acerca de lo que le interesa.
Un aprendizaje significativo y funcional, donde lo que el alumno aprende está basado en sus conceptualizaciones, en el planteamiento de retos que cuestionan sus ideas donde los guía un profesor que además ayuda y orienta a establecer relaciones entre la cultura experiencial y la cultura científica.
Esta la única forma de crear un puente entre la comunidad del niño y lo que aprende en la escuela.
3 comentarios:
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La perspectiva globalizadora que propone la metodología de proyecto plantea que la escuela debe favorecer la experimentación, indagación e investigación funcional con el objeto que el alumno relacione los nuevos conocimientos con su propia cultura y construya y reconstruya versiones más complejas de esta realidad.
De esta manera, la escuela replantea sus esquemas curriculares rompiendo la fragmentación curricular, donde cada aprendizaje que adquiere el alumno se relaciona o se perfecciona a partir de otro antes adquirido, creando un ambiente de continuo aprendizaje.
Una de las características que se pueden destacar de esta nueva metodología es que nace y parte con y por los alumnos, desde sus inquietudes, intereses, dudas, comentarios, donde el profesor juega un rol alejado de la antigua escuela, en la que el maestro era un sabio que entregaba toda la información necesaria y los alumnos no eran más que actores pasivos sin derecho a cuestionar la información recibida. Muy por el contrario, en esta nueva mirada el niño plantea sus propios cuestionamientos acerca de un tema motivado por ellos y discutido con sus pares, el profesor guía el pensamiento de sus alumnos hacia los propios intereses basados en el marco curricular desarrollando habilidades cognitivas necesarias para la desarrollo y potencialización de mentes críticas, analíticas y cuestionadoras.
El proceso de enseñanza aprendizaje desde esta mirada se ve reformulado, ya que, surge aquí un proceso interactivo donde el alumno y su profesor mantienen un ambiente de respeto, autonomía, cooperación y diálogo que invita a la participación para un cuestionamiento ya sea en forma individual o colectiva de las propias y otras interpretaciones de la realidad en que está inmerso y con la que interactúa diariamente. Así el alumno va confrontando estas estructuras cognitivas realimentándose con el conocimiento tanto de sus pares como de su profesor , formándose así mismo ya que logra tomar conciencia de lo manejado, lo que desea manejar, que hará y cómo lo hará para investigar acerca de lo que le interesa.
Un aprendizaje significativo y funcional, donde lo que el alumno aprende está basado en sus conceptualizaciones, en el planteamiento de retos que cuestionan sus ideas donde los guía un profesor que además ayuda y orienta a establecer relaciones entre la cultura experiencial y la cultura científica.
Esta la única forma de crear un puente entre la comunidad del niño y lo que aprende en la escuela.
hola interesante reflexion, crees que en tu quehacer sera posible desarrollar este tipo de practicas en la escuela, que se necesita ?
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